RCTV en la calle

Con la no renovación de la concesión a RCTV, muchas personas han sido las afectadas, desde su público, que seguía toda la programación, hasta todos y cada uno de sus empleados. Ante la imposibilidad de seguir llegando a los hogares venezolanos a través de la frecuencia del canal 2, Radio Caracas Televisión ha buscado la forma de mantenerse en la mente de todos los venezolanos y no perder aquella historia de 53 años de existencia y que los marca como el primer canal de televisión en Venezuela. Con la ausencia de este medio de comunicación se hace evidente la falta de varios de sus programas, con mayor audiencia a nivel nacional (valga acotar) como el programa más antiguo de la planta Radio Rochela, el concurso ¿Quién quiere millonario?, su noticiero, conocido como El Observador y sus novelas, entre ella una recién estrenada y remake de una ya difundida por el mismo canal hace ya un par de décadas, llamada Mi prima Ciela.
Así, los directivos, productores y demás colaboradores han buscado la manera de seguir presente en el imaginario social como un pionero de la televisión destacándose esta vez por tratar de seguir llegando a su teleaudiencia, no por el mismo medio ni con el mismo formato, pero intentándolo. De esta forma, El Observador es transmitido por la página de descarga youtube.com, por la emisora radial RCR y por el canal colombiano Caracol. Pero la estrategia comunicacional más resaltante es la que ha sido aplicada en las calles de las principales ciudades del país, en dónde, como una obra de teatro o una “tertulia audiovisual” citan a sus espectadores a través material P.O.P. colocado a través de las principales calles de las ciudades a disfrutar de difusiones a por medio de pantallas gigantes y en otras ocasiones con espectáculos en vivo (Radio Rochela) en plenas plazas u otros como lugares de concentración para disfrutar de una nueva emisión de estos programas.
La asistencia de las personas a estas citas fija la importancia de este canal y su programación, el público asiste a estas difusiones gratuitas como producto de una campaña moderada, no tan descansadas como si estuvieran en la comodidad de su sofá o de sus camas, pero demuestra la fidelidad de ellos para con el canal que, aunque en tiempos de crisis y apoyada en medios alternativos, sigue apoyando las estrategias aplicadas para seguir en contacto con su público, apelando en el fondo a la nostalgia y a la impotencia de no poder acceder a esta programación.

Vídeos: ¿Quién quiere ser millonario? en la Plaza Alfredo Sadel

Radio Rochela en la Plaza Alfredo Sadel